En Colombia el desarrollo económico está estrechamente vinculado con la riqueza de su patrimonio natural, particularmente a través de los servicios ecosistémicos que sostienen las actividades productivas clave como la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería y la generación de energía. Estos servicios, que incluyen la regulación climática, la polinización, la purificación del agua y el control de plagas, son fundamentales para la sostenibilidad de los sectores económicos. Sin embargo, el actual modelo de crecimiento económico, intensivo en el uso de recursos naturales, está contribuyendo a la degradación de ecosistemas, lo que exacerba los riesgos económicos relacionados con la "Triple Crisis Planetaria": el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
La dependencia económica de los servicios ecosistémicos, unida a la baja productividad y el uso ineficiente de los factores de producción, plantea un desafío estructural para el crecimiento sostenible de Colombia. Este análisis presenta un diagnóstico de esta dependencia y propone insumos para avanzar hacia una estrategia que integre de manera efectiva la biodiversidad y el patrimonio natural en las decisiones económicas para lograr un modelo de crecimiento que no ponga en riesgo los recursos para las generaciones futuras.
Por lo anterior, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD en Colombia han unido esfuerzos con el propósito de establecer un diálogo continuo con actores públicos, privados y de la cooperación internacional para generar una estrategia que promueva acciones para el desarrollo humano y al mismo tiempo se genere un impacto positivo sobre la conservación, uso sostenible y distribución equitativa de los beneficios de la biodiversidad.